Deseos cumplidos

“Eliminando el deseo se elimina el dolor” (Enseñanza budista)

Durante el último lustro, coincidiendo con la aparición del documental y el libro El secreto (Rhonda Byrne, 2006), se ha popularizado la llamada Ley de la atracción. Tal teoría, nada novedosa (1), nos habla de materializar nuestros deseos. No voy a pormenorizar sobre dicha ley (2), la cual me parece muy a tener en cuenta. Mi propósito es apuntar un aspecto esencial no tratado en las obras que he leído sobre esta temática. Veámoslo.

Hablamos de hacer realidad nuestros deseos. ¿Quién no quisiera ver materializados sus anhelos más profundos? Todo hijo de vecino. Ello, amén de humano, es perfectamente lícito. Sin embargo, existe una consideración previa que no debe ser obviada: ¿A qué obedecen mis deseos? No nos extrañe que, de ser mínimamente francos con nosotros mismos y exhaustivos en la observación, concluyamos que muchos de nuestros deseos responden más a manifestaciones egóticas que a expresiones individuales genuinas.

Asimismo, se impone diferenciar el deseo que aviva e incita a la mejora personal del marcadamente destructivo. Todo radica en nuestro orden de prioridades. Así, por poner un ejemplo, no hay absolutamente nada de malo en amasar ingentes cantidades de dinero y rodearse de toda suerte de lujos. El quid es qué lugar ocupa ello en nuestra vida, qué valor le concedemos. Si anteponemos la riqueza meramente material a la humana, estaremos irremisiblemente perdidos. No nos extrañe, pues, la común paradoja de hallar a personas de extracción humilde que viven felizmente frente a otras que, pese a nadar en la abundancia, sufren una auténtica pesadilla. Finalmente, cabe considerar que, si algo se nos niega repetidamente, posiblemente no sea bueno para nosotros, por más que lo pretendamos.

(1) “Pedid y se os dará” (Mateo 7:7).
(2) Remito al lector interesado en la misma a la lectura de alguno de los numerosos libros que abordan el tema.

4 respuestas to “Deseos cumplidos”

  1. Estimado Jordi, haciendo alusión al libro El Secreto, al cual haces mención y también he leído, discrepo en gran parte de su contenido… aunque la ley de atracción está ahí para ser interpretada y daría lugar a mucha controversia… En cuanto a los deseos… efectivamente estoy contigo en que el deseo en sí crea una ansiedad por conseguir lo anhelado, y en ocasiones tal vez deberíamos preguntarnos si es bueno ya no solo para nosotros mismos si no en una visión general que se cumpla lo deseado. En cierta ocasión me quedé con una frase que me ha dado mucho que elucubrar… » A veces no es bueno que se cumplan los deseos» Solo a veces….
    Un saludo y feliz semana.

  2. Gracias de nuevo por tu participación, Sam. Me gustaría conocer tus discrepancias respecto a «El secreto». Asimismo, en lo referente a la viabilidad de los deseos, yo abogaría por la siguiente consideración: en cuanto la consecución de un deseo beneficie a más personas, más se impone su consecución.
    (Un abrazo solar).

  3. Hola Jordi, ante todo muchas gracias por ese abrazo solar!!! me ha sonado a gloria. Por supuesto otro para ti.
    Con respecto al libro en cuestión pues te cuento » su deseo no se podia manifestar» una cosa es desear y otra ver el deseo realizado como apunta el libro, incluso más..» poner los pensamientos en práctica» no deja de ser ilusorio, es como soñar despierto… aún no tienes lo que anhelas y ya estás actuando en consecuencia… me parece no tener los pies en la tierra… una cosa es que pienses de forma negativa con el único desenlace de lo imposible, y otra diferente cambiar tu dia a dia en función de algo que aún no tienes. Por otro lado está la controvertida Ley de Murphy, de la que también discrepo por supuesto. Tendré que mirarla más a fondo, jaja. » Nuestras acciones no deben contradecir nuestros deseos» sería lo más coherente, pero no es verdad, que en más de una ocasión escondemos la cabeza cuando lo que queremos en realidad es mirar? La dualidad del ser humano… ¿ cuantas veces nos preguntamos por qué estoy haciendo esto? en fin… Beleidades del inconsciente.
    Eso si, en lo que estoy totalmente de acuerdo es en lo de SENTIRNOS BIEN AQUI Y AHORA, esto se transmite a nuestro entorno y como reza un antiguo adagio siembra y recogerás.

    Por eso esbocemos nuestra mejor sonrisa y tratemos de disfrutar de los buenos sentimientos que seguro tenemos y a veces no dejamos salir.

    Un abrazo afectuoso.

  4. (Gracias a millares por tu participación, Sam).

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